Temerario al volante
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Temerario al volante


¿Qué se entiende como un comportamiento temerario al volante?

Cuando hablamos de conducción temeraria de vehículos, también conocida como conducción imprudente o peligrosa, nos referimos a la operación de un vehículo de motor de una manera que pone en riesgo la seguridad de los usuarios de la vía pública, los bienes materiales y la vida del propio conductor y sus pasajeros. 

De esta forma, cada año, la imprudencia en la conducción se cobra millones de vidas en las calles a nivel mundial. De hecho, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de un millón de personas mueren anualmente en siniestros viales y unos 50 millones resultan heridos de diversa gravedad.

En México, por su parte, el panorama tampoco es muy positivo: el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que, durante el año 2022, se registraron 377,231 accidentes de tránsito en áreas urbanas y suburbanas, resultando 91,501 personas heridas y 5,181 fallecidos.

Entre las causas, el factor humano es el principal responsable de estas situaciones de riesgo. Por eso, conducir en estado de ebriedad, manejar con exceso de velocidad y utilizar dispositivos que distraen al conductor son algunos de los comportamientos temerarios más comunes y más peligrosos que podemos presenciar en las calles del país. 

En este sentido, las leyes y las sanciones por conducción temeraria varían según la jurisdicción, pero generalmente incluyen multas, pérdida de puntos en la licencia de conducir, suspensión de la licencia e incluso penas de cárcel en casos graves.

Por esta razón, a continuación haremos un repaso por algunas de las conductas temerarias más conocidas y peligrosas, conocerás los riesgos que implica cada una y las sanciones que impone la autoridad de tránsito en cada entidad federativa a los conductores que caen en estas faltas a la normativa.

5 ejemplos de comportamiento temerario en la conducción

Situaciones de riesgo causadas por la conducción temeraria de vehículos en la vía pública hay por montones. Por eso, a continuación te dejamos un listado con 10 ejemplos de comportamiento temerario al volante y su descripción, para que recuerdes evitar este tipo de situaciones siempre.

1. Exceder la velocidad permitida

Sobrepasar el límite de velocidad cuando manejas tu automóvil o motocicleta es una de las principales causas de accidentes de tránsito en México. El máximo de velocidad en cada área o tipo de vía dependerá de la normativa vigente a nivel federal, estatal y municipal, pues cada autoridad define sus propios parámetros.

A nivel federal, por ejemplo, según señala la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, que rige en los 32 estados mexicanos, los máximos de seguridad que puedes alcanzar por zona son los siguientes: 

  • 30 km/h en calles secundarias y calles terciarias. 

  • 50 km/h en avenidas primarias sin acceso controlado.

  • 80 km/h en carriles centrales de avenidas de acceso controlado. 

  • 80 km/h en carreteras estatales fuera de zonas urbanas; 50 km/h dentro de zonas urbanas.

  • 110 km/h para automóviles, 95 km/h para autobuses y 80 km/h para transporte de bienes y mercancías en carreteras y autopistas de jurisdicción federal. 

Considera que estos límites de velocidad son definidos con base en evidencia científica, con el fin de mantener la velocidad del tránsito bajo un umbral de seguridad que permita salvaguardar la vida de todos los usuarios de la vía pública.

2. Conducir bajo los efectos del alcohol o drogas

Conducir bajo la influencia del alcohol o sustancias psicoactivas puede afectar negativamente la coordinación y el juicio, lo que aumenta el riesgo de accidentes. Por esta razón, cometer esta falta se considera una infracción de tránsito muy grave en todo el país, por lo que conlleva fuertes sanciones para los infractores. 

¿La razón? Los efectos del alcohol y drogas sobre los conductores pueden ser:

  • Función cerebral disminuida.

  • Mala evaluación de situaciones de riesgo y disminución del discernimiento. 

  • Dificultad para tomar decisiones.

  • Los reflejos se ven ralentizados. 

  • Reducción de la capacidad motora y aparición de tambaleos y caídas. 

De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), conducir bajo los efectos del alcohol o en estado de ebriedad aumenta 17 veces el riesgo de sufrir un siniestro de tránsito, comparado con una persona que conduce completamente sobrio. 

Sobre esto, el Reglamento de Tránsito del Estado de México señala que la cantidad de alcohol en la sangre de los conductores de vehículos motorizados que circulan por esta entidad no puede ser superior a 0.8 gramos por litro, y en aire espirado a 0.4 miligramos por litro. 

Para medirlo, existen herramientas que permiten conocer, a ciencia cierta, la carga de alcohol en el organismo de los conductores: la alcoholemia y el alcoholímetro, dos mecanismos diferentes que son utilizados por la Policía para medir y verificar cuándo se está cometiendo esta infracción.

3. Maniobras peligrosas o conducción agresiva

Este punto es un poco más amplio pues incluye diversas maniobras o comportamientos que revisten un riesgo en la conducción y que pueden ser consideradas como maniobras peligrosas que están prohibidas para los conductores que circulan por la vía pública.

Algunos ejemplos de maniobras peligrosas y conducción agresiva son los siguientes: 

  • Circular en sentido contrario.

  • Adelantar a otro carro en lugares prohibidos.

  • Rebasar por mano derecha, invadiendo carriles auxiliares.

  • Invadir una vía peatonal a altas velocidades.

  • Conducir de noche sin luces o faros.

  • Participar en piques o carreras automovilísticas clandestinas. 

  • Conducir en zig zag.

  • Realizar trompos y derrapes en vías transitadas. 

  • Virar en U en sitios no permitidos.

4. Ignorar o desconocer las señales del tránsito

Otra de las causas más recurrentes de multas por infracciones de tránsito es no respetar las normas y señales de tránsito. Estas pueden variar entre un estado y otro, sin embargo, muchas de ellas son señales y reglas estándar, que rigen en todo el territorio nacional.

Por eso, es fundamental que, antes de ponerte tras el volante, conozcas bien las leyes y reglamentos de Tránsito de tu Estado y Municipio, además de realizar los cursos de conducción correspondientes a la hora de tramitar tu licencia de conducir por primera vez, donde aprenderás todo lo que necesitas para manejar sin poner en riesgo la convivencia vial.

5. Cambio de carril peligroso

Realizar cambios de carril bruscos sin señalar o sin verificar adecuadamente si hay otros vehículos en el área es un comportamiento peligroso, que puede provocar colisiones y otros incidentes que afectan a la seguridad pública. 

¿Cómo cambiar de carril de forma correcta y segura? Aquí tienes un detalle paso a paso para cambiar de carril sin correr riesgos:

Paso 1. Señaliza tu intención: Antes de cambiar de carril, asegúrate de activar el indicador de dirección o intermitente para señalar tu intención a otros conductores. Esto les dará tiempo para anticipar tu movimiento.

Paso 2. Verifica tus espejos: Antes de hacer el cambio, mira en tus espejos retrovisores para asegurarte de que no haya vehículos en el carril que deseas ocupar. Esto incluye el espejo interior y los espejos laterales.

Paso 3. Verifica el punto ciego: A pesar de los espejos, puede haber un área detrás de tu vehículo que no se ve en los espejos. Gira la cabeza rápidamente y mira por encima del hombro en la dirección en la que deseas cambiar para asegurarte de que no haya vehículos en tu punto ciego.

Paso 4. Ajusta tu velocidad: Asegúrate de que estás viajando a una velocidad segura y adecuada para el tráfico. Evita cambiar de carril si vas demasiado rápido o demasiado lento en comparación con el flujo de tráfico.

Paso 5. Mantén una distancia segura: La distancia de seguridad con el vehículo delante de ti y el vehículo detrás de ti es clave como precaución para evitar problemas con otros carros durante la maniobra. 

Paso 6. Realiza el cambio de carril: Cuando estés seguro de que no hay vehículos en tu punto ciego y tienes suficiente espacio para hacer el cambio de carril, comienza a moverte lentamente hacia el carril deseado. Mantén una velocidad constante y gira el volante suavemente, evitando movimientos bruscos.

Paso 7. Desactiva el indicador de dirección: Una vez que te encuentres en el nuevo carril de manera segura, apaga el indicador de dirección para que otros conductores sepan que has completado tu maniobra.

Paso 8. Continúa vigilante: Después de cambiar de carril, continúa vigilando tus espejos y prestando atención a los vehículos a tu alrededor para mantenerte al tanto del tráfico.

Recuerda que la seguridad es la prioridad al cambiar de carril. Siempre debes respetar las leyes de tráfico y considerar las condiciones de la carretera y el tráfico antes de realizar este tipo de maniobras.

Ahora ya conoces la definición de conducción temeraria y por qué ciertas maniobras están prohibidas al volante, los riesgos que conllevan y las sanciones aplicables en cada Estado


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